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Unas 14 familias del anexo al barrio Héctor Ugarte, de Juigalpa, abandonaron sus viviendas luego de ser anegadas por la crecida del cauce natural que cruza por ese sector y el rio Mayales ante las constantes lluvias que azotan el territorio nacional, estimuladas por el huracán Iota que impactó fuerte el caribe norte de Nicaragua.
Leonel Antonio Pérez Rocha, dirigente de ese barrio, manifestó, que la tarde del lunes que inició la lluvia se activó y recorrieron cada una de las viviendas que están a la orilla del cauce para alertar a sus propietarios. La mañana de este martes comenzaron a sacar a las primeras familias.
El cauce natural que cruza por la zona 7 de Juigalpa desemboca en el rio Mayales, pero cuando su caudal crece hace un remanse que provoca la anegación de las viviendas de ese sector que obliga a sus dirigentes buscar un lugar para ubicar a los que corren el mayor riesgo.
Doña Martha Vargas, dejó su vivienda después que penetró el agua y se mostró impotente al no tener un lugar donde pasar la noche, aunque ya se habían hecho las coordinaciones con el pastor Henry Martínez, de la iglesia Verbo, para que la facilitara y que las familias se refugiarán ahí.
La inconformidad no se hizo esperar por parte de los pobladores afectados por la crecida del cauce, quienes consideran que todos los años en la temporada lluvia se enfrentan al mismo problema y aunque les han presentado propuestas de solución a las autoridades municipales, siempre se declaran imposibilitadas para hacerlo.
Los perjudicados esperan que pronto finalicen las lluvias para regresar a sus hogares y buscar los recursos económicos que les permita comprar un solar en un lugar seguro, porque ya están cansados de enfrentarse a lo mismo todos los años y ninguna autoridad se preocupa por ellos.