Motociclista: “Hui por temor a que me golpearan”.

Punto Noticioso.Com
Juigalpa-Chontales: Como Julio César López Lazo, es identificado por las autoridades policiales el conductor de la motocicleta que la tarde del sábado 10 de septiembre se vio involucrado en un accidente de tránsito, donde perdió la vida la joven enfermera Karen Yahoska Cruz Pérez.

La tragedia se registró cerca del cementerio de Juigalpa, por donde circulaba López Lazo en una motocicleta marca Honda, color negro, la que supuestamente era de un amigo y luego, de realizar una mala maniobra, la hoy occisa cayó al pavimento y las llantas de un camión pasaron en su humanidad.

Aún con vida fue llevada al Hospital Escuela Asunción de Juigalpa, donde minutos más tarde falleció. La joven mujer viajaba también en compañía de sus gemelitas que resultaron con lesiones leves y el esposo de Karen Yahoska, al verla tirada sobre el pavimento decidió darle a la fuga, dejando abandonada la moto a dos cuadras de la escena del accidente.

Se presume, que Julio César es el mayor responsable de este homicidio y de acuerdo Julio González, conductor de un automóvil marca Yaris, color celeste, todo se originó cuando el motociclista intentó aventajar un camión y al observar que él sale en su vehículo para tomar la calzada, frenó, pero las cosas no le salieron bien e intentó regresar a su carril.

Motociclista prófugo.

Hasta el momento Julio César está prófugo de la justicia y las autoridades tratan de ubicarlo, sin embargo, el buscado apareció en una transmisión en Facebook, explicando los motivos por los cuales decidió irse del lugar, además, dijo, que tenía una fractura de clavícula y golpes en su cuerpo.

Este sujeto se mantenía en el sector de donde Los Campos con varios jóvenes y supuestamente había caído en algunas adicciones. “No es como dice la (gente) que yo maté a mi esposa. A mi esposa la amaba, la respetaba y era la mujer que me hacía sentir todo”, declaró López Lazo.

Foto cortesía.

Era la mujer de su vida.

El motociclista explica, que circulaba de sur a norte y como el semáforo del cementerio estaba en verde, procedió a aventajar a su izquierda en línea continua y ante la emergencia, trató de hacer lo humanamente posible por evitar el accidente, pero no logró el objetivo principal.

“Me corrí aturdido, no sabía quehacer y pensar. Agarré a mis hijas y las dejé en su casa. Me partió el alma ver a mi mujer en el pavimento ensangrentada porque era con ella que quería vivir para toda la vida. Me corrí por temor a que me golpearan o me señalara toda la gente”, afirmó el prófugo.

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