Talabartería el Bramadero…50 años de tradición en Juigalpa.

Punto Noticioso.Com
Juigalpa-Chontales: Como una iniciativa de negocio familiar, surgió hace 50 años Talabartería El Bramadero, cuando su abuelo José Calixto Amador (ya fallecido fallecido) contrató a un compadre originario de Camoapa para que les enseñara a sus hijos el oficio y en la actualidad sólo lo ejerce don Jesús María Amador, en la comunidad de San Diego, carretera a San Francisco de Cuapa-Chontales.

Javier Amador, hijo de don Jesús María, tomó la bandera de la Talabartería El Bramadero, que fundó su tío Ignacio Amador, conocido como (Nachito), trabajando en el local de su nacimiento más de 22 años y gracias a sus primos que le hicieron el traspaso del taller y el nombre original.

50 años de calidad.

“Talabartería (El Bramadero) no sólo es una marca en Juigalpa, sino también, en Chontales y en otros departamentos de la región central. Eso, nos impulsa a garantizar la calidad de las albardas que elaboramos y que gozan de alta demanda en diferentes regiones del país”, aseguró Amador.

“Hablar de Talabartería (El Bramadero) es hablar de calidad, es hablar de más de (50) años de experiencia y es hablar de formalidad. Aquí los productores nos han dicho que la mejor Talabartería que existe en la región es El Bramadero y es la única queda garantía en cada producto que nosotros vendemos”, dijo Javier.

Hay variedad de productos.

En Juigalpa existen tres Talabarterías que en algún momento de la historia fueron una referencia en esta ciudad: La Báez que desde hace varios años desapareció, la Sequeira que todavía funciona y El Bramadero que en medio de las dificultades viene ampliando su oferta de productos como las albardas de vaqueta, de pelo y cuero pintado.

Ya elabora Javier Amador, alforjas de cuero, curtidos de alta calidad, fundas de machetes y pronto estará incursionando una vez que lo certifique la instancia rectora de la educación técnica, ya que quiere elaborar zapatos ortopédicos, pero se rehúsa a hacerlo de forma empírica.

Explica Amador, que para preparar una albarda se requiere de cuero fino y engrasado, vaqueta, además, varillas de zacate jaragua y lo trabajan de forma diferentes al resto de talleres que existen en Chontales, eso asegura la calidad en cada producto que trabajan.

“Yo le compro el zacate jaragua a una sola persona, a ella le damos la medida y el tiempo que lo va a cortar, porque si lo cortan en luna tierna el juste se le daña a la albarda. También le pedimos que no lo seque en el sol, sino, en la sombra para garantizar la calidad de nuestros productos”, declaró Amador.

En la actualidad Javier Amador, ha logrado equipar con máquinas para coser y cortadoras, eso hace resaltar su Talabartería y sus planes de proyección es seguir ampliando su mercado en otras regiones de Nicaragua, hasta donde ya a enviado sus albardas.

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