Juigalpa-Chontales: La celebración de la gritería en Juigalpa cada año toma altura y muchas familias abandonaron sus casas para cantarle y gritarle a la Inmaculada Concepción de María. Algunos salieron por devoción y otros por agarrar un paquete que lo integran naranjas, cajetas, limones dulces, caña y su respectiva chicha de maíz.
El paseo Artístico y Cultural “Guillermo Rothschuh Tablada”, de Juigalpa, fue el escenario donde se instalaron una serie de sagrarios, mientras en zonas y barrios las familias devotas también levantaron sus altares para festejar con fervor a la madre del salvador del mundo.
La licenciada Edelmira Acevedo, empresaria de Juigalpa, se mostró contenta al ver como la población participó el día de la Gritería y el 08 de diciembre que es la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María y lo que más le gustó, fue el orden con cual se entregaron los paquetes en cada uno de los altares.
Alegría desbordada en Juigalpa
“Hice un recorrido desde el parque (central) hasta Palo Sólo y miré que la gente en todo momento permaneció muy ordenada. Ha sido en realidad una alegría desbordada y la mayoría de los participantes le cantaron y le gritaron a nuestra madre santísima”, declaró la empresaria.
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Entre la multitud nos encontramos con su pelo desparramado a la señora Martha Lorena Reyes, quien fue parte de una larga fila para agarrar su paquete y ella, califica el 07 y 08 de diciembre como días alegres porque se festeja a la Virgen María que es la madre de Jesús.
La mayoría de los asistentes, afirmaron, que participaron activamente del novenario de la Inmaculada Concepción de María y siempre con alta devoción dejan sus casas para disfrutar del día de la Gritería junto a los integrantes de sus familias y eso, a lo largo de los años a estimulado el crecimiento en Juigalpa de esta tradición.
Ahora los fieles católicos, desde el fin de semana se unieron al novenario de la Virgen de Guadalupe que es el 12 de diciembre y en Juigalpa, la solemnidad se desarrolla en la parroquia dedicada a esta advocación de la Virgen María, ubicada en el barrio Padre Miguel.