Juigalpa-Chontales: “Es la gran noticia que debe ser expendida por todo el mundo, es la gran noticia que debe cambiar nuestras tristezas en gozo, nuestros fracasos en triunfos y nuestra muerte en la victoria que nos hace participe de su amor”, fue el principal mensaje de monseñor Marcial Humberto Guzmán Saballos, obispo de la Diócesis de Juigalpa, al presidir la misa del resucitado.
Asimismo, el jerarca católico le expresó a los fieles que llegaron a la catedral de Juigalpa este domingo 31 de marzo, que todos deben estar alegres por el triunfo de Jesús. “Hoy nosotros participamos de la gran alegría de Cristo. La victoria que un día se proyectó en el plan de Dios, que todas las cosas del cielo y la tierra tengan a Cristo como cabeza”, recordó monseñor Marcial.
De acuerdo al obispo de la Diócesis de Juigalpa, antes de la resurrección de Jesucristo quien dominaba a la humanidad era la muerte y en ese sentido, exhortó a los fieles a extender la mirada hacia el cielo y dejar el apego por las cosas terrenales que esas se quedan cuando pasamos a la presencia de Dios.
Cristo a resucitado
“Dios nos invita a poner nuestra mirada en la eternidad y debo resaltar ese gran amor que tenía María Magdalena, Juan y Pedro, quienes salieron corriendo para descubrir lo nuevo, además, era un tiempo de no quedarse sentado, acomodado y esperando. Al contrario, es para que salgamos jubilosos a decirles a todos…Cristo ha resucitado”, manifestó el religioso.
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Monseñor Marcial Humberto, motivó a la feligresía a tener un verdadero encuentro con Dios y que sea un escenario de alegría, así, como el que vivió María Magdalena a quien Jesucristo transformó y al llegar a la tumba la encontró vacía, sin embargo, un ángel le decía “ya no está aquí…ha resucitado”.
Pese a que Pedro negó a Jesús tres veces antes que cantara el gallo, Dios lo levantó y posterior, llegó a la tumba y constató que Jesucristo no estaba ahí. Fue en ese momento que entendió las escrituras de lo que les había hablado que al tercer día resucitaría.