Juigalpa-Chontales: En el barrio Rey Jesús, la alcaldesa de Juigalpa, licenciada María Estelbina Báez, concejales y la gerente de la municipalidad, hicieron entrega de cuatro viviendas dignas a igual número de familias que con mucha alegría recibieron las llaves de sus nuevos hogares que desde ya los están disfrutando.
La actividad reunió a familias del sector y barrios aledaños, quienes escucharon atentos a la licenciada María Estelbina, alcaldesa de Juigalpa, que les pidió a los favorecidos cuidar la vivienda entregada que tiene un valor que supera los 400 mil córdobas y es parte de un programa que impulsa el Gobierno Nacional que dirige el comandante Daniel y la compañera Rosario Murillo.
“Ahora, gracias a nuestro buen (Gobierno) Nacional nadie paga un solo córdoba por los proyectos que llegan a los barrios o a las comunidades. Ustedes recuerdan que antes se solicitaba un aporte económico de los pobladores beneficiarios. Eso ya no existe”, afirmó la jefa de la comuna local
Espero 18 años para recibir su vivienda digna
Uno de los beneficiarios con una vivienda, es Rolando Peralta, quien se dedica a la venta de refrescos y enchiladas, debido a sus bajos ingresos se le hacía imposible mejorar su casita forrada con una endeble infraestructura que no les protegía de la lluvia.
“Yo decía en mis palabras de agradecimiento, que tengo 18 años de vivir en este barrio (Rey Jesús) y siempre soñé con una casa digna, hasta que el presidente Daniel y la compañera Rosario, a través de la alcaldía de Juigalpa, hicieron realidad mi sueño”, dijo el señor Peralta.
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Durante la entrega, se destacaron las historias de cada familia beneficiada, resaltando el esfuerzo y la perseverancia que los ha llevado hasta este momento. Rolando, junto a otros beneficiarios, compartió su agradecimiento por la oportunidad de tener un hogar propio.
La entrega de viviendas de interés social en Juigalpa, representa un avance significativo en la lucha contra la pobreza, que es uno de los ejes por los cuales trabaja el presidente de Nicaragua comandante Daniel, la compañera Rosario y sus funcionarios.