Juigalpa-Chontales: El escritor e historiador chontaleño, ingeniero Marlon Vargas Amador, afirmó, que la ganadería en nuestro departamento es un “mundo entero y una vida completa”, porque de ella depende nuestra economía y la generación de empleos en las fincas, parcelas, acopios y centros de procesamientos lecheros.
“Cuando hablamos de ganadería no sólo estamos hablando de vacas y caballos. Estamos hablando de la producción láctea y cárnica de Chontales, además, de nuestras tradiciones que se desprenden de la ganadería. Chontales es una tierra de leyendas por la ganadería”, sostuvo el historiador chontaleño.
Admitió Vargas Amador, que en Chontales no tenemos la Carreta Nagua o el padre sin cabeza, sin embargo, las historias y leyendas originadas en las haciendas tienen que ver con vacas de oro, lagartos de oro y la coyota Teodora, que todavía anda deambulando en los campos de Chontales.
La Hacienda Hato Grande es una referencia a nivel nacional
Con certeza dijo el ingeniero Marlon Vargas Amador, que don Chabelo García y Luis Gadea, son iconos de la ganadería en Chontales, al igual que otros personajes que en sus municipios han dejado huellas y que deben ingresar a los museos de sus localidades como un homenaje al trabajo que realizaron en el fortalecimiento de nuestras tradiciones.
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Trajo a su memoria el poeta e historiador, la hacienda Hato Grande, que es una antigua propiedad ganadera convertida en referencia de la historia y cultura de Chontales y se consideraba como una de las más grande de Nicaragua, de donde salieron los toros más famosos de nuestra fiesta tradicional, campistas, toreros y montadores.
El ingeniero Marlon Vargas Amador, ha sido un incansable escritor que ha buscado datos y fotografías históricas de las haciendas ganaderas no sólo de Juigalpa, sino también, las del resto del departamento, siempre habla de Hato Grande y su ganado huidor, de Guapinolapa, El Arrayán, El Hatillo, San José de Los Gómez y otros latifundios.