Tomado de Noti-Dos: Un hombre identificado como Marvin Romero Alvarado, de 65 años, cariñosamente El «Chele», falleció trágicamente la tarde de este miércoles 04 de diciembre en una de las calles del barrio San Pedro de Bluefields, al caer bajo las llantas de una cisterna que transportaba combustible.
El accidente ocurrió a eso de las cuatro de la tarde, cuando la víctima caminaba sobre una cuneta y en un momento inesperado resbaló, quedando al paso de la pesada máquina siendo testigos de la tragedia vecinos del lugar y personas que iban de tránsito por la escena, quienes de inmediato procedieron a brindarle las primeras atenciones al infortunado hombre.
Los desesperados ciudadanos de inmediato les dieron aviso a socorristas de la Cruz Blanca de Bluefields, quienes al instante acudieron al lugar y después examinar al hombre, comprobaron que no tenía signos vitales, confirmando a los presentes que El Chele había fallecido de forma instantánea.
El conductor de la cisterna se llevó tremenda sorpresa
Oficiales de tránsito se hicieron presentes a la escena a realizar las investigaciones correspondientes, para determinar si hay responsabilidad del conductor en este accidente que dejó una persona fallecida, sin embargo, testigos de la tragedia afirman que El Chele resbaló al caminar por la cuneta de la calle.
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El hombre de 65 años de edad, aparentemente vivía solo en Bluefields y se dedicaba a recoger botellas plásticas y latas de aluminio para luego venderlas a un acopio de reciclaje; manera en la que venía sobreviviendo desde hace varios años, comentan vecinos del lugar donde ocurrió la tragedia.
Manuel Cano, es la identidad del conductor de la cisterna que transporta combustible, misma que estaba entrando a Bluefields para abastecer las estaciones de servicios de la ciudad de los “Campos Azules”; posteriormente retornaría a la capital Managua.
Cano declaró a medios de Bluefields, que detuvo la marcha de la pesada máquina al ver que la gente le hacía señas y le gritaba. Al bajarse, se llevó la mayor sorpresa de su vida, al ver el cuerpo sin vida de El Chele debajo de las llantas de la cisterna.