Por Mayra Mercedes Suárez.
Juigalpa-Chontales.
En el olvido, así se sienten cientos de familias del Gigantillo, El Arrayán, Jicotepe, Santa Clara y otras comunidades que hacen uso de aproximadamente 6 kilómetros de camino en pésimas condiciones desde el año pasado, además del riesgo, cada día se dificulta aún más sacar la producción de frutas y leche, una de las principales actividades económicas de la zona.
Esas declaraciones las ofreció Pablo Cabrera, líder comarcal del Gigantillo, quien cuenta que desde las pasadas elecciones de noviembre-2017, las actuales autoridades les prometieron repararlas y nada, con los embates del tiempo los daños crecieron a tal punto que no cree que queden transitables en el próximo invierno.
“Es cierto que no estamos en época productiva alta, sin embargo está saliendo la cosecha de frutas de la temporada, leche y muchos vienen casi diario a consultas médicas, a ganarse la vida o sencillamente realizar sus diligencias, hay varios puntos muy dañados y como líder me vi en la obligación de hacer un llamado a las autoridades a través de este medio”, alegó Cabrera.
Añade que la reparación de esa vía solo queda en comentarios (que van y vienen) pero nada en concreto, por eso temen que entre el invierno y lo tomen de excusas para decir que ya no pueden mejorarla por el clima, además con agua se crearían fangos.
“Los dueños del bus ya advirtieron que podrían dejar de transitar por esa ruta y con justa razón porque corren riesgo al igual que los pasajeros, estamos esperanzados en que el señor alcalde profesor Erwing de Castilla, escuche la demanda y nos priorice”, alentó el dirigente.