Juigalpa-Chontales: Con un acto y entrega de reconocimientos a los primeros vendedores, así se celebraron los 50 años de fundación del Mercado Central de Juigalpa, recordando a esos hombres y mujeres que encontraron en este centro de compras el espacio perfecto para emprender en diferentes áreas del comercio.
Durante el festejo recordaron con mucha nostalgia a los comerciantes fundadores como a don Gabriel Carvajal, su esposa Elsa Quintanilla, doña Esperanza Díaz, que es el nombre que lleva el mercado y otros que fueron representados por sus hijos, mientras los que sobreviven al tiempo contaron un poco sobre su llegada a lo que hoy es el centro de compras más longevo de Juigalpa.
“Estos (50) años han significado un gran beneficio para mi familia gracias a Dios, además, como comerciante siempre le doy gracias a nuestro gobierno porque nos ha ayudado en el mejoramiento de nuestras áreas de trabajo, por ejemplo, cuando fundamos el mercado cocinábamos con leña, ahora, tenemos cocinas de gas y ya no nos ahumamos”, dijo la señora María Díaz.
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Reconoció la señora Díaz, que los primeros días fueron muy duros y a medida que avanzaba el tiempo se iban acomodando mejor, hasta que lograron estabilizarse. “Ahora el Mercado Central ha cambiado y vamos a seguir trabajando hasta donde Dios me permita”, sostuvo doña María.
Preparan a la nueva generación para mantener vivo el legado
La alcaldesa de Juigalpa, licenciada María Estelbina Báez, inició su exposición preguntándose ¿Quién no se acuerda de este mercado? “Desde que abrí mis ojos, yo sé que existe este mercado e incluso, mi abuelita vivía frente donde el doctor Jarquín y cuando la visitábamos nos mandaban a comprar una sopita aquí al mercado”, recordó la jefa de la comuna local.
«Hoy estamos aquí para rendirle homenaje a esos pioneros que, con sus manos y su visión, dieron vida a este lugar. Ellos no solo crearon un mercado, sino que sembraron las semillas de un futuro próspero para Juigalpa», expresó la licenciada María Estelbina, la que recordó los sacrificios de aquellos primeros vendedores.
Por su parte, Jarot Carvajal, comerciante del Mercado Central de Juigalpa, con certeza dijo, que 50 años se dicen fácil, sin embargo, han sido largos años de trabajo, esfuerzos y sacrificios. “Nuestros abuelos fundaron este mercado, nuestros padres trabajaron en este mercado y yo soy la tercera generación de la familia Carvajal trabajando en este mercado”, señaló Jarot.
Sostuvo Carvajal, que como familia el trabajo en el Mercado Central ha sido una gran oportunidad para compartir con muchas personas las bendiciones que han recibido fruto de la labor que a diario realizan en el centro de compras más longevo de la ciudad y para mantener el legado, ya están preparando a sus hijos que garantizará mantener viva la pulpería Carvajal.