Clasismo o Espiritualidad.

Mucho se usa en estos tiempos un pasaje bíblico que nos habla acerca del servicio a Dios. se ha ocupado mucho en las charlas, discursos y ponencias en medio de un liderazgo comprometido con Dios, Así como el Hijo del Hombre no vino a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos – Mateo 20:28.

Lejos de esto hemos visto como siempre se usa esta palabra para animar a las personas que demos todo por el servicio a Dios y en realidad debe de ser así, ya que para cumplir la voluntad de Dios debemos modelar el verdadero ejemplo del Maestro, cuando nos ponemos de pie en un pódium y decimos esta gran verdad también debemos de estar claro que estamos obligados a ser ejemplo ante todas las personas a las que les estamos hablando, no solo sentarnos en una mesa a presidir porque tengo un cargo determinado en un ministerio X, Y o Z.

Ha observado usted que dentro de las cupulas ministeriales, religiosas siempre se le sirve mejor a los que están en los pódiums, mesas de presidir y compañía. Hemos visto durante décadas como se le da mejor alimentación, el mejor asiento, el mejor lugar, el mejor Menú escudándose en que se debe atender a los ungidos de Dios, pero cuando a esos ungidos se les pone a darle un abrazo a un miembro de la iglesia o ministerio que no tiene buena ropa, buen perfume y camina a pie no son capaces si quiera de darles la mano porque son espiritualmente más altos que ellos.

O cuando hemos visto uno de estos amigos que son charlistas, predicadores ir donde el enfermo a darle un abrazo, donde el miembro de la iglesia o ministerio que no puede pagar una clínica privada por una enfermedad determinada llegar a darle un apoyo en medio de tantas dificultades.

Cuantos se bajan del pódium y le dan su lugar a hombres que son usados por Dios, pero por su condición económica quizás no le han dado la oportunidad de poder compartir el mensaje que Dios podría darnos a través de la vida de este hombre o Mujer. Miramos que estos “líderes de Dios” no son capaces siquiera de dar raid en sus vehículos modernos al miembro que anda a pie y que a duras penas anda para tomar un fresco en la afuera del local de dicha iglesia o ministerio.

Recuerdo en una ocasión cuando un amigo venia de la ciudad de Miami me fui a encontrarlo porque venía a un evento espiritual en nuestro país, luego de 40 minutos de haber aterrizado su avión nadie aparecía y me preocupe, me dispuse a llamar al secretario Nacional de una organización y le explicaba que no había nadie con el amigo que venía de Miami que si podía llevarlo en mi vehículo adonde el dijera para que no estuviese ahí esperando más, obtuve una respuesta muy cruel y prepotente de ese hombre, dijo que no se necesitaba mi servicio, que ya había alguien asignado para eso y que no debía de estar en ese lugar yo, me di cuenta de dos cosas ese día:

1.Había clasismo espiritual en este hombre ya que yo aprendí que se debía de recibir de la mejor manera a nuestros invitados, pero como no gozaba de tener un cargo internacional tan importante el amigo de miami debía de esperar el tiempo necesario, después de ver como otros presidentes de naciones, directores internacionales, ´´personalidades´´ habían sido recibidas de la mejor manera.

2.Me di cuenta que el ego de este varón por ostentar un puesto de secretario nacional creía tener la autoridad de poder gritarme en la llamada y poder darme ordenes que por supuesto no cumplí porque la palabra de Dios me ha dado libertad para hacer las cosas de Dios con amor. Ese ego descubrió su corazón y me di cuenta del clasismo en el que estábamos sumergidos y que aquellas palabras que hablaban de amor, de ser todos iguales no eran mas que palabrerías de populismo espiritual.

Muchas experiencias como tales he vivido en el clasismo de ni siquiera poder responder una llamada de un miembro que no ostenta cargos importantes o por no poseer dinero, apellido importante de alcurnia a como se caracteriza este país y muchos ministerios e iglesias. Que atiendan tus llamadas porque no eres alguien importante o porque Dios no les hablo a como suelen decir en su clasismo espiritual.

El Maestro nos dio tantos ejemplos de servir y no ser servidos, le lavo los pies a sus apóstoles, cargo la cruz por nosotros, nos enseñó que si queremos ser los primeros debemos de ser los últimos, su amor y sencillez siendo el Hijo del Rey, del Todopoderoso, del Elohim el siempre se sentó con su gente, con el que quería aprender, siempre comió igual que los demás, jamás ocupo pódium o nombramiento de cargos importantes para darnos el mayor de los ejemplos.

El Maestro jamás nos dejó testimonio de prosperidad, jamás nos enseñó que tiene más.. relevancia la vida pasada de uno que el presente poderoso que nos regala cuando le dejamos entrar al corazón. Mas allá de discursos tenemos que quitar ese clasismo que desde la historia antigua de las religiones y movimientos venimos aprendiendo, nos enseñan que solo el pastor puede orar por las ovejas, nos enseñan que solo el sacerdote es el único que esta ungido para poder orar por alguien que quizás esta en su lecho de muerte, nos enmarcaron tanto con las espiritualidades prestadas, nos condenan cuando no leemos la biblia y estamos con los ojos cerrados por tal razón decía alguien que la religión es el opio de los pueblos.

Jesucristo nos mostró como debe ser en realidad nuestro servicio a través del evangelio, dejemos de adular a quien no lo merece, dejemos de darle honra a quienes no se merecen nada porque el único que la Merece es Jesucristo. No sigamos haciendo las cosas al revés, este mensaje que va dirigido a quienes aún practican esas cosas, a quienes vienen llegando y a quienes vendrán a través del predicar con el ejemplo.
Abrazos a todos

El autor de este artículo es el doctor Darwing Agustín Báez Rojas.

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