Tomado de la Prensa.
Rosa Angélica Pupiro es madre soltera, tiene tres hijos y ha quedado desempleada, desde entonces ha implementado todas las medidas de ahorro para sobrevivir mientras encuentra empleo, una de esas medidas ha sido recortar la hora de uso de energía, sin embargo su factura en vez de bajar sube cada mes.
Datos del Instituto Nicaragüense de Energía (INE) revelan que entre enero y septiembre de este año la energía eléctrica ha incrementado un 14.63 por ciento, más el 3.75 por ciento del deslizamiento de la moneda, estamos hablando que en lo que va del año la electricidad ha subido un 18.38 por ciento.
Es decir que si Pupiro consumió 161 kilovatios (está fuera del subsidio) en enero, por lo cual pagó 1,185 córdobas de energía, en septiembre si consume los mismos 161 kilovatios tendrá que pagar 1,452 córdobas, 267 córdobas más.
Sin embargo, Pupiro asegura que ahora su consumo anda arriba de los 200 kilovatios y la factura le ha llegado de hasta de dos mil córdobas. Estos aumentos constantes en la energía se dan en medio de la fuerte recesión económica que vive el país, cuando la canasta básica ha superado los 14 mil córdobas, el combustible aumenta cada fin de semana y el desempleo sigue en ascenso.
Los datos del INE revelan que en enero la tarifa incrementó 3.33 por ciento con respecto a diciembre del 2018, posteriormente en febrero la tarifa subió 0.37 por ciento y luego cada mes subió en promedio 1.55 por ciento.
El nuevo precio por megavatio se aplica en cada uno de los escalafones que componen el pliego tarifario, que abarcan la tarifa residencial, comercial, industrial y de irrigación, que también sufrieron alzas. Los incrementos se están aplicando a partir del 1 de cada mes.