El vicepresidente Mike Pence reconoció al padre Raúl Zamora, que se encontraba en el público y al que llamó «héroe de la fe» por haber refugiado este mes en su parroquia de la Divina Misericordia a los estudiantes que huían de la represión en la Universidad Nacional de Nicaragua (UNAN), uno de los focos de las protestas contra Ortega.
«Déjeme decirle padre, nuestras oraciones están con usted y el pueblo de Estados Unidos está con usted por su libertad religiosa y por la libertad en Nicaragua», subrayó Pence.
Más de 350 personas han muerto en las manifestaciones contra Ortega que comenzaron el 18 de abril, aunque la violencia se ha recrudecido en los últimos días con ataques como el de la UNAN y contra ciudades controladas por la oposición, como Masaya, lo que ha provocado la condena de la comunidad internacional.
Ortega atribuye la violencia a una influencia de países como EE.UU. para derrocarlo y ha llegado a llamar «golpistas» a los obispos, mediadores en el diálogo nacional que busca una salida al conflicto.
Hasta ahora, EE.UU. ha revocado una veintena de visados a funcionarios y otros individuos implicados supuestamente en la violencia y, además, ha sancionado a tres altos cargos nicaragüenses cercanos a Ortega, entre los que figura el jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz.