Juigalpa-Chontales: Con las lluvias no solo crecen las esperanzas de los agricultores, también entre los comerciantes y consumidores de lácteos, quienes esperan el establecimiento de las lluvias para la baja en los precios de estos productos indispensables en la dienta de los juigalpinos. Durante abril y mayo la libra de queso fresco casi alcanzó los cien córdobas; ahora celebran su comercialización en 80 córdobas.
Los altos precios se lo suelen atribuir a la baja producción de leche y por ende al alto costo del galón del líquido blanco, sin embargo, con el establecimiento del invierno el ganado se recupera, se restablece el acopio y poco a poco se anuncian las bajas, así lo afirmó Odalis Reyes, comerciante de lácteos.
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“También tenemos cuajaditas de 20, 40, 70 y hasta 90 córdobas para que la población pueda consumir el producto según sus posibilidades; el quesillo no ha variado, aunque queramos darlo en menos se mantiene en 120 córdobas la libra, es el que más tarda en bajar de precio, eso sí, es quesillo de calidad”, dijo Reyes.
Ya no ofrece queso ahumado
Por otra parte, informó que la libra de crema se ofrece en 50 córdobas y de forma personal, contó que ha suspendido la producción de queso ahumado por los costos en su elaboración y la merma del producto, además, suele ser más caro que el queso fresco. Celebra que el flujo de compradores se mantiene fiel y ahora pueden llevar más productos a mejores precios.
La venta de lácteos en Juigalpa no solo representa un sustento económico para muchos comerciantes, sino que también es un reflejo de la cultura y tradición de la región. Odalis Reyes, con su compromiso y dedicación, sigue siendo una figura clave en este sector, contribuyendo al desarrollo económico local y al mantenimiento de las costumbres alimenticias locales.