Tomado de Trinchera de la Noticia.
Zayda Hernández, dirigente estudiantil, denunció haber sido secuestrada -desde el viernes pasado hasta el domingo en horas de la noche-por cuatro sujetos que la montaron en un vehículo en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana y la llevaron a un lugar desconocido en donde la sometieron a torturas.
Hernández ofreció su testimonio a los periodistas en la sede de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, en donde estuvo acompañada del director Pablo Cuevas y otros funcionarios de la organización.
La joven dijo que al meterla por la fuerza al vehículo los sujetos le pusieron una capucha con alcohol en su rostro que le impedía abrir los ojos. Todo el tiempo que estuvo secuestrada permaneció con la capucha en su cabeza.
Ella no pudo ver bien a sus secuestradores, el vehículo en que se la llevaron y no tiene una idea de la ubicación del lugar en donde la retuvieron contra su voluntad. No la dejaron descansar un solo momento y cuando ellos percibían que movía su cuerpo la emprendían a golpes presumiendo que estaría dormida, según el relato.
Sus interrogadores le hicieron preguntas sobre las «fuentes de financiamiento» para su labor de denuncia del gobierno en el exterior. En otros momentos le exigieron que grabara un video con una declaración arrepintiéndose de su participación en la lucha contra el régimen.
Hernández contó que el domingo, sus secuestradores la dejaron amarrada con cintas plásticas en el portón oeste de la Catedral Metropolitana de Managua. Un vehículo que pasaba cerca se detuvo y uno de sus ocupantes salió para auxiliarla. Trató de quitarle las bandas plásticas pero no pudo y entonces llamó al vigilante de ese portón de la Catedral.