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Con un desfile que recorrió las principales calles de Nueva Guinea y era encabezado por las autoridades municipales, además, sus primeros habitantes que aun sobreviven, los pobladores celebraron el 57 aniversario de fundación y durante la actividad los recuerdos no se hicieron esperar de la llegada de las primeras familias.
Víctor Manuel Ríos Obando, fundador histórico de Nueva Guinea, dijo al celebrarse el 57 aniversario, que durante el desfile recordó su juventud y la forma en que entró en ese entonces a la selva, ubicándose en la ribera del rio El Zapote y la mayoría llegaron en busca de una mejor vida.
“Es cierto que pasamos dificultades porque no era un mundo nuevo, sino, veníamos a hacer un mundo nuevo. Hoy este mundo (Nueva Guinea) es de todos, aquí podemos trabajar y cantar, pero este mundo costó llantos, tristezas, dolores y sacrificios”, recordó Ríos Obando.
Para llegar a la ahora ciudad más productiva de Nicaragua, tenían que caminar un poco más de cinco días desde la comunidad conocida como “Quebrada Alegre”. “Eran cinco días de camino y con la carga en hombros. Traíamos arroz, frijoles, aceite, azúcar y dos bueyes cargaban el maíz, pero también, traíamos el hacha, el machete, la ropita y las sagradas escrituras”, señaló el fundador histórico.
Fueron 17 familias las que fundaron Nueva Guinea y de ellas, sólo están vivos dos, sin embargo, del segundo contingente hay más sobrevivientes a quienes se les reconoció durante el acto central, además, las autoridades entregaron certificados a personalidades que han aportado al desarrollo de Nueva Guinea, como al primer médico de la ciudad, a la doctora Rafaela Montoya, Juan Báez Rubio y otros.
José Ramón Andrade Zelaya, escritor y compositor, recuerda como era Nueva Guinea cuando daba sus primeros pasos para desarrollarse y resalta, lo difícil que era ingresar vía terrestre porque la carretera de macadán estaba en mal estado y al final, se logró que los 58 kilómetros de la curva a esa ciudad se pavimentaran.
Durante el aniversario número 57 de Nueva Guinea, se escucharon una serie de anécdotas, como la que contó doña Digna Suárez Cruz, que recién llegada a ese lugar su mamá estuvo a punto de ser víctima de un León cuando se dirigía a traer agua al pozo que se encontraba a la orilla del rio El Zapote.
“Todos estábamos en la casita improvisada que habíamos construido y de pronto escuchamos los gritos de mi mamá decirle a su marido, (Andrés) corré que me come el León y en ese momento salimos todos al rescate de mi mamá y logramos espantar el León”, mencionó Suárez Cruz.
Las autoridades anunciaron la construcción de una oficina para que los directivos de los fundadores de Nueva Guinea se reúnan y también, van a establecer un mural donde aparezca el nombre de los primeros habitantes y el lugar que se asentaron.