Tomado de Trinchera de la Noticia.
El informe de la Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Kate Gilmore, sobre las violaciones de derechos humanos en Nicaragua, debe llevar al país a tomar medidas para la reparación y la no repetición de estos actos, dijo un conocido abogado.
«Esto entendiendo desde el concepto global y dentro de la filosofía de derechos humanos de las Naciones Unidas y la Oficina del Alto Comisionado», opinó el abogado Fanor Avendaño. «Más que una condena, indudablemente, este informe es para que los Estados partes de los organismos se revisen, reflexionen y tengan una mejora de calidad, así hay que verlo primariamente», señaló.
Avendaño expresó que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de Nicaragua, es la institución por excelencia del Estado que debe velar, garantizar, promover y fortalecer los derechos humanos, que hasta ahora no ha funcionado y no ha respondido a su papel de defensoría.
El analista dijo que el Estado de Nicaragua daría una señal positiva a la comunidad internacional si cambia al Procurador de los derechos humanos, en este caso a Corina Centeno Rocha y al sub-Procurador, Adolfo Jarquín Ortel, «y que sea de la manera más rápida posible», recomendó.
Sí se quieren restablecer o por lo menos mostrar que existe una política y una voluntad de restablecer los derechos humanos en Nicaragua hay que cambiar a la Procuradora y al sub Procurador de Derechos Humanos es un mensaje que se manda a la comunidad internacional y a la comunidad nacional, remarcó.