Juigalpa-Chontales: Con el acto central finalizó el programa de actividades que se planificaron para conmemorar el tercer aniversario del fallecimiento del maestro Miguel de Castilla Urbina. La jornada inició el martes 28 de noviembre y culminó el viernes 01 de diciembre.
Durante la semana de actividades, se presentó una reseña biográfica del profesor Miguel de Castilla Urbina, quien fue ministro de Educación, además, representante de la Unesco en Nicaragua y se publicó una selección de sus poemas que fueron distribuidos entre la población de Juigalpa.
Hace 3 años recibimos la dura noticia
El escritor e historiador, ingeniero Marlon Vargas Amador, al tomar la palabra durante el acto asumió el compromiso histórico de hacer vivo el legado del maestro Miguel. “Hace tres años recibíamos la dura noticia del fallecimiento de (Miguel), pero el maestro Miguel había hecho tanto para sembrar una buena semilla en una buena tierra que ahora nos corresponde a nosotros aporcar y seguir cultivando ese surco”, dijo el intelectual.
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Según Vargas Amador, Chontales fue para el maestro Miguel el objeto de su canto y motivado por la tala del frondoso garrobo del parque y mientras Rothschuh, a quien recuerda de paso en la apreciación del paisaje rural, se hace la imagen de una maternal vaca, a la que representa adolescente derramada de agua.
De acuerdo a Marlon, hablar del profesor Miguel, es hablar de un hombre de tantas cualidades y su lista es demasiada amplia, por ser un ciudadano de extraordinaria valía. “Miguel fue un buen hijo, un buen padre, un buen hermano, un buen broder, un buen amigo, un buen chontaleño y un excelente educador”, comentó Vargas Amador.
“Mi tío era leonés y Boerista”
En nombre de la familia del maestro Miguel, habló su sobrino Erwing de Castilla Cisnes, hijo del actual alcalde de Juigalpa, quien se mostró agradecido con los organizadores de la jornada y los intelectuales que compartieron la vida, obra y el pensamiento de su tío, que en todo momento pensaba en su amada Juigalpa.
“Una de las facetas que yo recuerdo de mi tío (Miguel), es que todos los lunes me llamaba a preguntarme del Pomares y cómo habían salido los Toros de Chontales, aunque les puedo decir, que mi tío era un confeso leonés y Boerista. Una cosa extraña que jamás logré entender, porque el Bóer y el León son antagónicos. Siempre me preguntaba lo mismo y cuando los Toros perdían, se ría de mí”, recordó.
La jornada concluyó con el acto central, una misa celebrada en catedral de Juigalpa y posterior, se develizó el Código QR frente a la casa de habitación del maestro Miguel de Castilla Urbina, donde la población de Juigalpa y visitantes pueden conocer más de este gran educador.