Por Marvin Mirandas.
Punto Noticioso.Com
El día de los fieles difuntos se acerca y el movimiento en el cementerio de Juigalpa se activa. Albañiles y pintores llegan a ofrecer sus servicios, pero en esta oportunidad el trabajo ha bajado en un 50%, aunque anidan la esperanza que a medidas se aproxime el 2 de noviembre las contrataciones aumentarán.
Lesther Amador, es un albañil que en esta temporada se gana la vida en el camposanto realizando trabajos en tumbas e igual que sus colegas, siente que la demanda está muy reducida y la mayoría de las personas con seres queridos sepultados en este lugar, sólo se limitan a preguntar por el valor de la mano de obra.
“El año pasado el trabajo estaba mejor, por este tiempo ya me habían contratado varias personas y del 15 de octubre al 2 de noviembre me gané 15 mil córdobas. Ahora no he llegado ni al 50% y apenas alcanzo la suma de cinco mil córdobas”, manifestó Amador.
Este obrero de la construcción le atribuye la baja contratación a la situación que vive el país, ya que muchas personas destinan su presupuesto a la adquisición de la alimentación, servicios básicos y son ellas las que se encargan de pintar la tumba de un familiar.
Una de las personas que llega a trabajar al cementerio de Juigalpa informó, que la pintada a todo costo de una tumba tiene un costo de ochocientos córdobas, destinando 500 a la compra del material y 300 de mano de obra. Sin embargo, ese valor la gente lo siente caro.
Los obreros tienen la fé en Dios que la actividad va a mejorar la próxima semana y por eso, se mostraron optimistas porque el viernes 26 el Estado puede pagarle a sus trabajadores y el martes 30 la empresa privada les cancelaría el mes de octubre a sus colaboradores.