Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
Los altos costos de la energía eléctrica, fue el talón de Aquiles el año pasado no sólo para la pequeña y mediana empresa, sino también afectó el servicio domiciliar y eso obligó a muchos dueños de negocios cerrarlos, entre ellos, bares, restaurantes y algunos destinos turísticos.
De esta situación no escaparon los procesadores artesanales de oro y según Gustavo Díaz, el año pasado le tocó pagar altas facturas que superaban los 70 mil córdobas. “Esas facturas son muy pesadas para la pequeña y mediana empresa que sobre nuestras espaldas recae la generación de empleos”, dijo el pequeño procesador.“El procesamiento de la broza para extraer oro no es un gran negocio y con lo que recaudamos se nos hace imposible cancelar la factura de energía eléctrica. La verdad…a veces solo hacemos un abono a la factura porque no ajustamos para pagarla”, afirmó Díaz.
Ve justo un cobro no mayor a los cincuenta mil córdobas y si eso ocurre, tendrían un respiro económico que les aseguraría ejecutar mejoras en las llamadas rastras, iniciando con las instalaciones eléctricas, dotar de equipos de protección a sus colaboradores, garantizarse como propietarios su salario y prestaciones.Sospecha Díaz, que el alto consumo que les cobra la distribuidora de energía eléctrica se debe al mal servicio que les brindan a los abonados de La Libertad. “Por ejemplo, yo tengo el servicio 220 y debido alto y bajo voltaje recibo en mi rastra a penas 190”, señaló el procesador artesanal.
Don Gustavo expresó su inconformidad con los altos recibos que les mandan mensual Disnorte/Dissur y espera para este año un trato distinto, de lo contrario muchas pequeñas empresas no lograrían sobrevivir y la mayoría de sus colaboradores se quedarían sin empleo.