Por Mayra Mercedes Suárez.
Punto Noticioso.Com
En los últimos años el sector joven se ha visto envuelto en el auge de los negocios propios, pero en la zona rural ¿cuál es el sentir de los adolescentes y jóvenes?; de acuerdo a Jakeline Salazar, del Instituto Agroecológico Latinoamericano en Chontales, el sentir es similar en ambos puntos, la diferencia son las oportunidades.
“Aunque las posibilidades se han ido ampliando con el desarrollo de cursos o talleres, en las zonas rurales es uno los principales anhelos de los chavalos; la mayor cantidad de actividades ronda la agricultura, crianza de animales entre otros y lo cierto es que hace falta mayor cobertura de capacitación o apoyo dirigido, sobre todo, a madres solteras y jóvenes”, opina Salazar.
Propone la ampliación de talleres como: elaboración de piñatas, bisutería, costura, procesamiento de alimentos, entre otros, que a la vez subsanen las necesidades que surgen el campo. De igual manera mencionó, que con dicha iniciativa, no solo se mejoraría la calidad de vida de los involucrados, sin duda mermaría la migración del campo a la ciudad.
“Sin duda alguna, son muchos los avances que se han desarrollado en las comunidades, pero también es cierto que falta el doble, pues con los años surgen nuevas necesidades. A veces no es suficiente con la educación, requieren incentivos, empuje, oportunidades igualitarias, e incluso que se valore más el trabajo que se hace desde el campo”, declaró.
Salazar agrega que además de la preparación, es necesaria una sensibilización previa para motivar al sector joven a cambiar y mejorar sus aspiraciones, haciéndoles ver que su trabajo en el campo es importante, pero que también es necesario buscar la calidad, aprovechar los recursos existentes o adoptar otros modelos económicos.
Hizo referencia en la necesidad de incluir en las iniciativas propuestas, el desarrollo artístico y deportivo de los jóvenes del campo; acciones que perdures y den soluciones a los problemas más sentidos.