Por Marvin Miranda.
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Cuantiosa es la perdida que le ocasionó a la hacienda Fertimar una descarga electrica de un rayo, que provocó la muerte de 57 reses la tarde de este martes 22 de octubre cuando en las comunidades costeras de Juigalpa, cayó un fuerte aguacero acompañado de tormenta que por varias horas mantuvo en sus aposentos a las familias de la zona.
“Me dijo el mandador que fuera a cambiar de potrero los novillos y cuando me dirigía al lugar, me detuve a reparar las cercas eléctricas y luego, le abrí la puerta. Miré que sólo salió una parte del ganado y al querer levantar las otras reses, me enteré que estaban muertas y de inmediato le avisé a mi superior”, contó el campista Santos Perfecto Urbina.
A nivel de Chontales es el primer caso que se registra y el segundo en Nicaragua, el cual ocurrió en Ometepe-Rivas, dejando una pérdida de 21 reses. Asimismo, las autoridades han recomendado que cuando llueva con tormentas eléctricas, la población debe tomar las medidas preventivas.
Urbina aseguró, que la muerte del ganado se descubrió hasta la mañana del miércoles y ya no lograron aprovechar la carne, porque la mayoría de las reses estaban morada y abombadas, orientando la gerencia de la hacienda a abrir una fosa donde las enterraron para evitar contaminación en la zona o que los animales carroñeros hicieran su agosto.
De acuerdo al jefe de campo de la hacienda Fertimar, ingeniero Jairo Robleto, en el potrero habían 166 semovientes y se reunieron debajo de un árbol. Al caer el rayo la energía se transmitió entre ellas, sin embargo, dos reses lograron sobrevivir a la descarga y están en proceso de recuperación.
Para algunas personas adultas de Fertimar y comunidades aledañas, es la primera vez que ocurre un incidente con grandes resultados, de igual manera manifestaron, que en esos lugares por colindar con el Lago Cocibolca, las tormentas y descargas eléctricas por rayos son más fuertes que en otro punto de la región.