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Todos creemos que emprender una iniciativa de negocios es fácil, pero no es así. La mayoría ingresan con la ilusión de asegurarse un empleo estable y generar ingresos para sufragar los gastos del hogar. Al final, muchas iniciativas no logran sobrevivir y otras sólo se quedan en ideas.
En los diferentes municipios de Chontales, cada día amanece un pequeño establecimiento en puntos estratégicos de un barrio o en la principal vía de acceso a determinada localidad. Un alto porcentaje está vinculado a la venta de tortillas o fritangas y muchas veces, los locales no prestan las condiciones para los clientes.
Juan Figueroa, un hombre desempleado de aproximadamente 65 años, decidió despojarse de la pena e instaló en su casa una venta de raspados, sin embargo, no logra ampliar los sabores por la carencia de financiamiento, además, le es muy difícil establecer su negocio como una marca en Juigalpa.
Demandan financiamiento.
“Es cierto, se está promoviendo bastante el emprendedurismo y eso es bueno. Sería mejor que como parte de la promoción surgiera una casa que nos otorgara financiamiento con intereses blandos, porque en la actualidad para comprar la materia prima tenemos que prestarles a particulares y ellos, a penas nos facilitan 500 córdobas”, declaró el señor Figueroa.
Afirma, que logró darle vida a su negocio con un premio de dos mil córdobas que se ganó en un concurso de comidas navideñas que se organizó en Juigalpa y compró vasos descartables, cucharas y servilletas, de igual manera, frutas y azúcar para preparar la miel.
Engel Barilla, es un joven que después de culminar sus estudios universitarios buscó una oportunidad de empleo y al no encontrarla, se fue a trabajar a una finca familiar y días más tarde, descubrió que la venta de chicha de coyol podría convertirse en un negocio rentable.
“Mi iniciativa surgió de la nada. Ya estando en la finca una vez subí a mi (Facebook) varios recipientes con chicha de coyol y de inmediato muchas personas me preguntaron si vendía. A la tanta insistencia procedía a venderla por galón y ahora, tiene alta demanda”, contó Barilla.
La finca se ubica en la conocida cuesta “La Ñambara”, carretera Juigalpa-El Rama, cada semana produce 40 galones y su precio es de 180 córdobas. Es Managua, León, Chinandega y Chichigalpa donde Engel Barilla, comercializa la chicha de coyol.