Empresaria respalda a jóvenes con discapacidad que atiende la Fundación Ruach.

Por Marvin Miranda.
Juigalpa-Chontales.
Cuando la licenciada Ana Patricia Solís Solórzano, propietaria de la Librería Juigalpa, conoció los objetivos de uno de los programas de la Fundación Ruach, encaminado a dotar de un oficio a adolescentes y jóvenes con discapacidad, de inmediato lo respaldó e inició a trabajar en calidad de voluntaria, junto a su hija.

“Como propietaria de Librería Juigalpa apoyo a la Fundación Ruach, dando a conocer la labor que desarrollan a favor de los jóvenes con discapacidad para que los habitantes de (Juigalpa) tengan conocimiento de ese trabajo y ayudemos a esta organización, porque los adolescentes y jóvenes se les brinda atención de manera gratuita”, dijo la empresaria a Punto Noticioso.Con su voluntariado busca la licenciada Ana Patricia, la forma de fortalecer las acciones a favor de estos jóvenes y los directivos de la Fundación le den continuidad a su labor altruista y luego recordó, que conoció de ese excelente trabajo al recibir la visita en su empresa de Astrid Delleman.

El año pasado, durante la celebración de la semana del niño, Librería Juigalpa le abrió las puertas a los jóvenes atendidos por la Fundación Ruach, organizaron una actividad para recaudar fondos y además, la ciudadanía conociera el talento de esos muchachos que tienen el deseo de salir adelante.

Asimismo, Ana Patricia en su Librería vende las piñatas que elaboran los jóvenes y según ella, gozan de excelente aceptación no sólo a nivel de Juigalpa, sino también, en los diferentes municipios de Chontales y a los clientes de su empresa, les informa, que por la compra que hacen es un valioso apoyo a la Fundación Ruach.Exhortó la licenciada Solís Solórzano, a otros pequeños y medianos empresarios unirse como buenos cristianos y chontaleños a este maravilloso programa para aportar su granito de arena, ya que los jóvenes lo necesitan mucho y son muy agradecidos.

Por su parte, la joven Ana Julia Solís, hija de la licenciada Ana Patricia, calificó como un valor incalculable el trabajo que impulsa el personal y directivos de la Fundación Ruach, garantizándoles a los beneficiarios atención muy personalizada y enseguida, se mostró agradecida por la oportunidad que Dios le ha dado para compartir con ellos.“Para nadie es un (secreto), que nuestra cultura no nos ha permitido compartir con niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad, pero (yo) invito a los jóvenes de Chontales y Nicaragua a que nos abramos a estos muchachos y verlos de manera distinta, ya que ellos tienen excelentes talentos mejores que los (nuestros)”, destacó Ana Julia.

La joven Solís los miércoles con mucha devoción y emoción, acompaña a los chicos a la piscina y eso, le ha garantizado convivir y aprender de ellos, de igual manera, resaltó el amor de un joven llamado Miguel, que le brinda cuando llega a la casa hogar. “Ese amor sincero…no lo en contras en una persona (normal)”, afirmó.

Deja una respuesta