Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
Como el enemigo más grande para los pequeños y medianos empresarios turísticos, calificó Arnoldo Castrillo, los altos cobros de la energía eléctrica que no les permite ejecutar mejoras en sus negocios ni darle a la infraestructura existe el mantenimiento que deben hacerle cada año.
“Mis costos de operaciones son fijos y al bajar el consumo, al no haber un acceso de calidad como el que había antes que destruyeran la calle central del barrio El (Santuario). Lo poco que vendemos es para pagar la pesada factura de energía eléctrica que mes a mes nos viene”, dijo el pequeño empresario turístico.
Lamentó Castrillo, que sus medidas de ahorro no dejen resultados positivos y como por arte de magia siempre cancela un consumo similar al mes anterior que oscila entre los 40 mil y 60 mil córdobas. “No veo que mi (factura) baje a pesar que tengo en mi negocio un sistema de energía solar y eólica”.
El propietario de un reconocido hotel y restaurante de Juigalpa, manifestó, que jamás un cliente de la empresa Disnorte/Dissur tiene la razón al momento de llegar a reclamar por el alto cobro y la respuesta que le dan es la misma. “Su medidor está marcando correctamente. Por tal razón, ese es su consumo real”.
Recordó, que hace cinco años cuando abrió su pequeña empresa turística y en ese entonces funcionaba tres veces por semana la discoteca que posterior fue cerrada, además, el movimiento era mayor, tenía más equipos eléctricos y personal, cancelaba un consumo de energía eléctrica de 28 mil córdobas. Ahora, el pago se le duplicó.
De seguir así los altos cobros de la energía eléctrica, don Arnoldo Castrillo vaticina, que en un plazo no lejano muchas empresas turísticas serán asfixiadas y no les quedará otra opción que cerrar sus negocios como ya ha ocurrido en Chontales, dejando en el desempleo a varios jefes de familias.