En su solemnidad instan a la feligresía a retomar la humildad de San Martín de Porres.

Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
El padre Julio McNally, le recordó a la feligresía al celebrar la solemnidad de San Martín de Porres, “que ser santo no es para un grupo ‘exclusivo’, ni tampoco es hacer cosas extraordinarias y cuando leemos la vida de este santo, nos damos cuenta que logró santificarse cumpliendo sus tareas con amor”.

La fiesta del primer santo mulato se realizó este domingo 3 de noviembre y fue presidida por monseñor Paul Oporta, administrador de la Diócesis de Juigalpa y previo a la solemnidad, los fieles de la parroquia San Martín de Porres de Juigalpa, salieron en procesión junto a la imagen desde el barrio San Antonio.

“San Martin de Porres logró santificarse barriendo salones y pabellones de su monasterio. Así, poco a poco se fue santificando. Jamás pensó solo en su bien, sino también, en el bien de sus hermanos y es por eso, que siempre hacia las cosas con amor”, recordó el padre Julio.

Los miembros de la parroquia San Martín de Porres, iniciaron la fiesta de su patrono con el novenario y durante su celebración presentaban una intensión. El sábado dos de noviembre hubo una vigilia que fue animada por el grupo “Juventud Católica” de ciudad Darío y congregó a buen número de fieles que llegaron a disfrutar de esa actividad religiosa.

Martín fue seguidor de los modelos de santidad de Santo Domingo de Guzmán, San José, Santa Catalina de Siena y San Vicente Ferrer. Sin embargo, a pesar de su encendido fervor y devoción, no desarrolló una línea de misticismo propia. Fue confidente de San Juan Macías fraile dominico, con el cual forjó una entrañable amistad. Se sabe que también conoció a Santa Rosa de Lima, terciaria dominica.

Después de su fallecimiento, se inició el proceso de santificación y el papa Juan XXIII que sentía una verdadera devoción por Martín de Porres, lo canonizó en la Ciudad del Vaticano el 6 de mayo de 1962 ante una multitud de cuarenta mil personas procedentes de varias partes del mundo nombrándolo «Santo Patrono de la Justicia Social». Su festividad en el santoral católico se celebra el 3 de noviembre, fecha de su fallecimiento.

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