Fundación Ruach le otorgó a empresaria reconocimientos por su apoyo.

Por Mayra Mercedes Suárez.
Punto Noticioso.Com
Agradecidos con los colaboradores más cercanos, están cerrando el año los miembros de la Fundación RUACH, quienes entregaron un regalo simbólico a Ana Patricia Solís, propietaria de Librería Juigalpa, quien se ha convertido en una de las amigas más fieles de la fundación sirviendo de ejemplo a otros negocios.

Cada cierto tiempo los miembros de la fundación, la mayoría del taller, están unas horas en la librería cantando, dibujando y compartiendo con quienes se les acerque para conocer más a quienes elaboran piñatas, flores a base de botellas plásticas o decorar vasos que luego son usados como maceteras, la visita de ayer fue aprovechada para las muestras de cariño.Ana Patricia comenzó colaborando con las ventas de las piñatas y se fue involucrando más y más, según ella ahora se siente parte de la familia pues además de ver la necesidad de acompañamiento vio que podía orientar su compromiso social con esos jóvenes y adultos con discapacidad, un sector poco apoyado.

“Ha sido un granito de arena para lo que a lo mejor necesitan, sin embargo hemos hecho lo que está a nuestro alcance, de alguna u otra forma para hacerle ver al resto de negocios que no se requiere donar mucho, sino comprender sus realidades e incluso darles tiempo, a estas u otras organizaciones”, añadió.Dice que es movió mucho es saber que varios de los miembros han sido abandonados, han sufrido discriminación y hasta fueron escondidos por sus familiares solo por tener una discapacidad y “en contraposición, son jóvenes activos, dedicados y con muchas habilidades, pero sobre todo con ganas de salir adelante y eso tiene que motivarnos a cambiar de actitud”, compartió Ana Patricia.

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