“Gregorio Aguilar Barea…sigue en la memoria de muchos”.

Por Mayra Mercedes Suárez.
Punto Noticioso.Com
Grandes personalidades ha parido Chontales y sin duda uno de los más representativos es el filántropo, ensayista y profesor Gregorio Aguilar Barea. Según el escritor y también docente Alexander Zosa Cano “Goyito”, a sus 49 años de fallecido, sigue paseándose en la memoria de muchos, sobre todo los que valoran su invaluable legado.

En estos días su nombre resuena porque este 16 de agosto cumple un aniversario más de muerte, sin embargo el reconocimiento debe ser perenne por su aporte al desarrollo de la ciudad; en su momento, Zosa Cano se atrevió a decir que es el personaje más importante del siglo XX en Juigalpa, a él se le atribuyen el valor que ahora se le tiene a la arqueología, la educación y la cultura.

Sin obviar que en la historia también se reconoce el trabajo de “La Niña Chepita” y Pablo Hurtado Gago, “Gregorio fue un apasionado empedernido del desarrollo cultural, por eso se vio organizando grupos de expedición a Amerrisque (los famosos exploradores), el coro, la primera elección de reina de la fiesta, emprendiendo búsqueda y protegiendo los hallazgos arqueológicos”, dijo.

Su compromiso como educador, insiste, será adaptable en la actualidad y entre futuras generaciones, además cree que se están haciendo esfuerzos por mantener fresco su legado, prueba de eso es el aporte de medios de comunicación como Radio Centro y Punto Noticioso, que lo agregan a la agenda periodística.De igual manera admite que con el pasar del tiempo vamos endeudándonos con el profesor Gregorio, pues queda mucho por hacer como llevar su trabajo a otros municipios, una cátedra abierta sobre su vida e incluso, desde las escuelas retomar las expediciones a puntos emblemáticos de la ciudad (el Museo Arqueológico, el zoológico, Aguas Buenas o la Cordillera de Amerrisque).

De manera puntual a la comunidad educativa, los exhortó a retomar de Gregorio el compromiso con la educación, no solo en el aula de clases sino de tiempo completo, “no solo por devengar un salario, más bien una entrega sin límites”.

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