Por Marvin Miranda.
Juigalpa-Chontales.
Pobladores del Residencial Bosques de Juigalpan, decidieron romper el silencio y denunciar la contaminación que genera la pila séptica y debido a la falta de mantenimiento el agua putrefacta se desborda, provocando hedor que les afecta, principalmente a la hora de ingerir los alimentos.
“No aguantamos la tufalera por el día y la noche. Hemos ido donde la abogada de la empresa y no da respuesta, la verdad es que en este residencial estamos abandonados, además, las calles es otro problema que cada día nos aísla de la ciudad”, dijo el poblador Carlos Jiménez.
Un equipo de Punto Noticioso constató el hedor y observó también, como los pobladores buscaban la manera de contrarrestarlo y pese a la ventilación generada por abanicos, la acción no alcanzó los resultados esperados, dejando ya niños y adultos con problemas estomacales.
Modesto Cuadra Navas, comparó las calles de ese sector como las mesas donde se juega el Toro Rabón. “Por cualquier lugar hay grandes huecos, los taxis ya no quieren entrar y ellos tienen razón, porque sus unidades se les deterioran, e incluso los de la ruta ingresan al barrio casi a la fuerza”, afirmó.
Pero no sólo los pobladores se quejan del hedor y de las calles, sino también, personas que ingresan a brindar servicios de soldadura, reparación de zapatos, limpieza y otros, ya que ellos son víctimas al igual que los residentes, uniéndose a la demanda para que las autoridades atiendan el caso con responsabilidad.
Lo bonito del caso, es que ni el dueño del proyecto, ni las autoridades municipales atienden la demanda de los afectados, sólo los higienistas del Minsa llegan al lugar a realizar labores de fumigación y entrega de BTI para evitar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti.