Les construyen viviendas dignas a familias pobres de Cuapa.

Por Marvin Miranda.
Juigalpa-Chontales.
Darle una vivienda digna a familias pobres de San Francisco de Cuapa, era entre las principales promesas de campañas del Alcalde Manuel Antonio Zelaya Meneses y de acuerdo a su proyección, viene cumpliéndole a sus pobladores sin distinción alguna, ya que el único objetivo es solucionar la necesidad.

El proyecto de construcción de 30 viviendas aparece reflejado en el Plan de Inversión Anual (PIA-2018) y según la licenciada Hilda Pineda, directora de Planificación de la comuna de Cuapa, 20 de ellas son mejoradas e incluyen un componente de letrina, filtro de agua y lavadero.

Esta obra habitacional, cuenta con tres fuentes de financiamiento: Transferencias Municipales, el aporte de los beneficiarios y un cofinanciamiento del organismo no gubernamental ANF. Por eso, explica la licenciada Pineda, que los aspirantes deben cumplir requisitos fundamentales.

Sostiene la funcionaria de la municipalidad, que uno de los requisitos a cumplir por los seleccionados, es contar con un núcleo familiar, deben haber niños, personas de la tercera o con discapacidad, además, el área de construcción tiene que ser amplia.

Lo fuerte del actual edil de San Francisco de Cuapa, Manuel Antonio Zelaya Meneses, bautizado como el “Alcalde Constructor”, ha sido el adoquinado del casco urbano, caminos rurales, edificación de escuelas, la casa materna, apertura de vías productivas, mejoramiento de los centros de salud del municipio y entregarles viviendas dignas a los más pobres.Este proyecto habitacional que estará listo a finales de septiembre, tiene un costo de 3 millones de córdobas. Sin embargo, admitió la licenciada Pineda, la ejecución experimenta un retraso provocado por la existencia de los tranques en las principales vías del país que impidieron en su momento trasladar el material a Cuapa.

Por su parte, doña Santos Suazo Jiménez, una de las favorecidas con una vivienda, se mostró agradecida con el jefe de la comuna de su localidad y recordó, que antes habitaba en su casita forrada de tablas, zinc viejo y plástico negro que no la protegían de la lluvia durante el invierno.

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