Tomado del Periódico Hoy.
Las amenazas de muerte contra los sacerdotes católicos han aumentado, así como la presencia de paramilitares en el interior de los templos en la zona de Las Segovias, alertó el obispo de la Diócesis de Estelí, monseñor Juan Abelardo Mata Guevara.
La denuncia la expuso el religioso el domingo durante la misa en la iglesia de la ciudad de Estelí. Señaló que en una reciente reunión de sacerdotes de la Diócesis hubo un párroco que le expresó: “No callarán la verdad aunque me maten”, cuando el cura denunciaba que a su templo se presentaban elementos paramilitares.
“Yo le digo a los párrocos, si ustedes ya captaron a la persona (paramilitar) que anduvo volando bala contra los muchachos, a un paramilitar que se les ha colado en el coro o en la catequesis, no, no lo alejen, no lo alejen, tóquenle el corazón e invoquen a Dios, si se acercó con mala voluntad, Dios es poderoso y más fuerte que esa mala voluntad, pero no podemos ser perros mudos y callarnos y llamar a la conversión, aunque nos amenacen. Últimamente están saliendo muchas amenazas, y ya con nombre y apellidos, y yo he puesto en alerta a todos los presbíteros”, expuso el obispo esteliano.
En casi todas las iglesias de Nueva Segovia, Madriz y Estelí son vistos constantemente grupos de paramilitares ingresando a las misas u otras actividades que llevaban a cabo los sacerdotes y la feligresía católica de estas localidades.
Mata Guevara, quien también es Secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, manifestó que hay muchos que han empezado a golpearse el pecho, “sobre todo ahora que cumplimos un año de los primeros asesinatos de nuestros chavalos en esta ciudad, y aquí en un punto cercano al parque un francotirador dispara contra un joven para descubrir, después con gran horror, que era su hijo. Miren la violencia hasta donde llega, el fanatismo, el no usar la cabeza”, expuso, al tiempo que recordó la muerte de los nueve jóvenes estelianos en el contexto de las protestas de abril del año pasado.
Hace algunos días, el padre Pedro Denis Obando, Párroco de la catedral de la ciudad de Estelí, abandonó el país por las amenazas de muerte que recibió por parte de fanáticos orteguistas, los que presionaban a que se convirtiera en informante de los movimientos de monseñor Mata. El obispo ayudó al sacerdote a huir del país.