Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
Como un golpe duro no sólo para los empresarios turísticos, sino también, para el resto de sectores económicos y la población en general, así calificó José Manuel Flores, presidente de Cantur, las atribuciones que le da la normativa a Disnorte/Dissur de regular la instalación de paneles solares a aquellos clientes que decidan no seguir con la energía comercial.
Las conexiones de energía renovable para autoconsumo en Nicaragua no eran normadas, aunque en diciembre del 2017 se aprobó la normativa de Generación Distribuida, fue hasta el 13 de febrero 2020 que se publicó el Anexo Técnico en el Diario Oficial La Gaceta, es decir, que ahora las nuevas instalaciones tendrán que hacer uso de esta nueva reglamentación.
“El alto costo de la energía comercial ha quebrado a muchos negocios no sólo en Chontales, sino, en los (153) municipios de Nicaragua y algunos empresarios tenían en sus planes emigrar a la energía solar, pero ahora, tendrán que pagarle a Disnorte/Dissur se han o no clientes”, sostuvo el dirigente de Cantur.
José Manuel manifestó, que la normativa no será retroactiva porque afectaría a los que ya hacen uso de la energía solar. “A los que instalen sus paneles solares los visitará un técnico de la distribuidora de energía y de acuerdo a su consumo, fijará lo que debe pagar. Si un cliente pagaba 500 córdobas, a lo mejor le cobran 100 córdobas por mes”.
Flores fue más allá y afirmó, que la normativa de Disnorte/Dissur viene a quebrar a las empresas distribuidoras de paneles solares y a dejar sin empleos a muchos jefes de familias, ya que ese negocio no generará las utilidades que se proyecta el inversionista.
De igual manera mencionó, que los productores que pretendían comprar sus paneles solares e instalarlos en sus fincas, seguirán con el candil y a como están las cosas “ojalá que los asesores del presidente no le propongan grabar con impuestos el uso del candil”.