Profesor Alexander Zosa: “Estamos endeudados con muchos poetas y escritores”.

Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
Para el profesor y escritor Alexander Zosa Cano, los habitantes de Juigalpa y los intelectuales están endeudados con una serie de bardos e historiadores que han destacado con sus obras a Chontales, de quienes se habla poco una vez pasada la fecha de su nacimiento o del fallecimiento.

“Seguimos los (chontaleños) endeudados. Las deudas no se pagan y las deudas culturales se trasladan de generación en generación. En el caso de Gregorio Aguilar Barea, es necesario que desde las escuelas de primaria, secundaria y las universidades se difunda aún más la obra de Gregorio”, dijo Zosa Cano.

Aunque ya se habían escuchado en sones de toros, la Camerata del Teatro Nacional realizó excelentes producciones con artistas locales, de igual manera presentaron un documental muy didáctico para la enseñanza en las escuelas públicas y ya, las autoridades superiores del Mined lo ubicaron en su página web.

De acuerdo al profesor Alexander Zosa Cano, se puede incluir en los programas académicos la catedrática “Gregorio Aguilar Barea” donde se unifiquen los criterios de universidades públicas y privadas. Desde Chontales se proyectará al filántropo e insigne educador de Juigalpa.

La catedra “Gregorio Aguilar Barea”, ha sido un sueño de intelectuales de Juigalpa, pero es la fecha y sigue en lo mismo, además, del maestro más emblemático de Juigalpa sólo se habla el 16 de agosto y el 11 de septiembre, luego su legado se olvida.

Recientemente la alcaldía de Managua, publicó un libro llamado “Vasija de Palabras”. Ahí aparece la recopilación de la mayoría de los artículos conocidos de Gregorio y documentos muy significativos, entre ellos, tres discursos del filántropo.

Propone Zosa Cano, que la obra de Gregorio debería editarse y publicarse. Eso lo inició el profesor Omar Josué Lazo Barberena, que lo hizo a título personal y así, otros escritores han hecho sus aportes al inmenso trabajo literario de ese educador que todavía sigue vivo en la mente de algunos habitantes de Juigalpa.

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