Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
Falta de conocimiento en la familia, es el principal factor para que una persona con discapacidad mental decida deambular por las calles y en ese mundo, sus derechos son súper violentados e incluso, ciudadanos sin sensibilización alguna les dan licor y otras sustancias alucinógenas. En algunos casos hasta son abusados sexualmente.
La psicóloga Astrid Delleman, considera, que la atención a una persona con problemas mentales no sólo es responsabilidad de la familia, sino también del Estado y la comunidad, sin embargo, gran parte de estos actores no asumen su responsabilidad y se tornan indiferentes ante el problema.
“Los problemas psiquiátricos aparecen por lo general a la edad de los (15 años) ¿Qué pasa cuando eso llega? El paciente adopta una conducta y eso deja manos arriba a la familia porque no sabe qué hacer ante el problema”, señaló la licenciada Delleman.
Citó como ejemplo, el caso de un joven con discapacidad mental a quien ahora albergan en la Casa Hogar de la Fundación Ruach. “Ese muchacho anduvo por buen rato en las calles y personas insensatas le daban licor sin medir los estragos que podría ocasionarle al paciente cuando se juntaba la reacción del guaro y su padecimiento”.
La esperanza de vida de las personas con discapacidad intelectual es entre 10 y 20 años menor que la de la población general. La razón, las deficiencias en la atención que padece este colectivo, lo que provoca que sean más propensas a fallecer por causas evitables.
Delleman expresó su tristeza y calificó a cierto porcentaje de la población de maldosa con las personas con padecimientos mentales, a quienes les dan en la calle un trato inhumano y en ese sentido, les instó a experimentar un cambio de actitud y que se manifieste en el respeto de sus derechos humanos.