Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
Hace 40 años, un grupo de jóvenes de aquella época llenos de valentía decidieron unirse a la columna Carlos Roberto Huembes, dirigida por Luis Carrión Cruz (comandante Pancho), ahora disidente del Frente Sandinista, para liberar de la Guardia Nacional los municipios y poblados de Zelaya Central, Rio San Juan y Chontales.
Carlos Gustavo Abarca, uno de los guerrilleros de la columna, recordó, que un día antes del combate libertario de Juigalpa, se reconcentraron en el empalme de Lóvago y en los camiones que ahí estaban se movilizaron, bajándose en el puente El Lajero, sobre la carretera que conduce a ciudad Rama.
Desde ese lugar caminaron hasta las cercanías de la finca Segura, porque ese objetivo lo iba atacar su grupo y el combate inició después que una joven llamada “Chávela” detonó un RPG2, logrando en corto tiempo sacar a los pocos guardias que se encontraban en esa propiedad ubicada frente donde ahora es el campamento Las Lomitas.
Luego avanzaron con dirección al Hospital Asunción, aquí un guardia no se rindió y buscó la manera de atrincherarse, pero con tan mala suerte fue abatido por los guerrilleros que minutos más tarde tenían control de ese centro asistencial y así fueron avanzando hasta llegar al Parque Central de Juigalpa.
“El 17 de julio de 1979 la Guardia Nacional no opuso resistencia y en la finca Segura registramos la única baja que fue (Adolfo) Morales (El Gato), pero nosotros los guerrilleros tomamos el control de la ciudad y capturamos varios guardias”, contó Carlos Gustavo.
Entre las cuatro y cinco de la tarde, recuerda Abarca que ya Juigalpa estaba libre procediendo a tocar las campanas de la iglesia que impulsó a los pobladores salir de sus casas para celebrar el triunfo y saludar a los libertadores que una parte de ellos se quedó, el resto siguió su recorrido hacia la capital.