Tomado del Diario La Prensa.
En una de las remontadas más espectaculares de los últimos tiempos en el béisbol nacional, el Bóer volvió a exhibir su admirable combatividad y se cobró una víctima ilustre: los Dantos, que parecían ensamblados para destruir y revalidar su campeonato.
Javier Robles salió del banco en el cierre del noveno episodio y metió cañonazo al jardín central, burlando una formación especial y Kenny Alegría anotó la carrera de la victoria 7-6, con la que el Bóer finalmente dio vuelta a la serie 3-2, tras haber iniciado 0-2.
El júbilo entre los seguidores de la tribu fue increíble. Otra batalla revestida de drama hasta el último instante, acabó de forma sensacional y ahora el Bóer deberá enfrentarse a los Leones a partir del miércoles 11 en la Serie Final, que despegará en Managua.
Tras perder los dos primeros juegos de la serie, la barrida de los Dantos se volvió inminente, pero justo cuando el sufrimiento se hizo más severo, el Bóer sacó a relucir un fuego que no pudo ser apagado en ningún momento y terminó por arrasar a sus rivales.
El Bóer golpeó primero con dos carreras en el segundo inning, tras mezclarse cuatro hits, entre ellos dobletes de Juan Carlos Urbina y Álvaro Rubí ante Carlos Téller, desatando la primera emoción entre los boeristas en un Estadio Nacional Dennis Martínez lleno en su totalidad.
Sin embargo, los Dantos dieron vuelta al marcador 5-2 en el tercero, cuando Braulio Silva fue atacado con tres hits y para remate se descontroló, dejando el juego 2-2 y con bases llenas. Jefferson Martínez dio dos boletos más para el 5-2 que agitó a los dantistas.
Sin embargo, Róger Martín, que había batallado en los playoffs, llegó al rescate y colgó tres ceros (3.2 innings), mientras el Bóer nivelaba 5-5 en el cuarto, resaltando otro doble de Urbina y sencillo de Janior Montes, impulsador de dos anotaciones.
Los Dantos se fueron adelante 6-5 en el séptimo, cuando Elmer Reyes fue golpeado por Jimmy Bermúdez con las bases llenas, pero la tribu empató 6-6 en el octavo por sencillo empujador de Montes ante Jorge Bucardo, que hizo anotar a Bismarck Rivera, tras un errático corring de Marlon Oviedo por la tribu.
Pero la mayor cuota de drama estaba reservada para el final y tras infield hit de Wuillians Vásquez, sacrificio de Edgard Montiel y wild pitch de Ronald Medrano, los Dantos llenaron las bases y eso fue el mejor escenario para que Robles se luciera.
Ante Claudio Hernández, Robles disparó un misil al bosque central, que desató la algarabía en el estadio y se hundió como puñal en las aspiraciones de los Dantos, quienes pese a haber agrupado a varios de los mejores peloteros del país, no pudieron cumplir su objetivo.