Califican al profesor Gregorio Aguilar Barea, como el personaje más importante del siglo XX que ha tenido Juigalpa.

Por Marvin Miranda.
Juigalpa-Chontales.
“Gregorio Aguilar Barea, es el personaje más importante del siglo XX que ha tenido Juigalpa. Así de sencillo, en él se resume la historia, la cultura, el arte, la belleza, la pintura y la música. En realidad, era un personaje polifacético”, afirma el poeta, escritor e historiador, Alexander Zosa Cano.

Este 16 de agosto, directivos del Clan Intelectual, junto a las autoridades municipales y los miembros del Comité Festivo, conmemoraron un aniversario más del trágico fallecimiento del querido maestro Goyito, como le llamaban cariñosamente sus amigos más cercanos, iniciando con el depósito de una flor en el lugar donde perdió la vida el filántropo.

Señala Zosa Cano al maestro Gregorio como una figura icónica en la historia de Chontales. “Con Gregorio Aguilar Barea, se puede decir que hay un ante y un después en la historia de este departamento, sin olvidar que hay grandes educadores como Josefa Toledo de Aguerri y Pablo Hurtado Gago, con la salvedad que estos grandes educadores, todo su trabajo cultural y educativo, lo realizaron fuera de Chontales”.

El Museo Arqueológico, el Zoológico y la Asociación Clan Intelectual, son las instituciones creadas por el maestro Gregorio que perduran hasta el momento y es parte, del gran legado de ese héroe sin fusil como lo llamó en uno de sus escritos el ya fallecido Omar Josué Lazo Barberena, por eso, en 1988 le hicieron entrega de la orden Ramírez Goyena.

Al preguntarle al mejor maestro de Nicaragua qué se puede retomar del profesor Gregorio Aguilar Barea, respondió: “Su compromiso como educador, su entrega y su disposición con la educación, porque Gregorio estaba inmerso en la cultura y la promoción cultural desde el aula de clase, además, revivir los periódicos culturales, entre ellos, Luz y Libertad”.

Anunció Zosa Cano, la publicación el 11 de septiembre en ocasión a su natalicio la colección de cuentos y poemas del insigne educador. En las principales obras literarias se resalta el arraigo a lo propio y lo vivencial de Juigalpa, su carácter educativo, pedagógico y anecdótico.

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