De indigente a director de un canal de televisión.

Muchos jóvenes por falta de orientación creen que la mejor decisión tomar la calle donde son vulnerables al alcoholismo y drogadicción.

Punto Noticioso.Com

Norman López, es originario de Managua y llegó hace siete años a Santo Tomás-Chontales, en busca de un salvavida que lo rescatara del océano al que lo habían llevado las adicciones del alcoholismo y drogadicción que lo hicieron navegar por el mundo bajo un poco más de 24 años.

El hermano Norman como lo conocen en Santo Tomás, nació en un hogar cristiano-evangélico, su padre (ya fallecido) era pastor de una iglesia, sin embargo, a su corta edad no entendía nada lo que ocurría en su hogar, porque un servidor del salvador del mundo castigaba corporalmente a sus hijos muy fuerte.

Su padre era pastor y les daba mala vida.

“No quiero quitarle la honra a (mí) padre, ni hablar mal de él, porque hoy entiendo que como ser humano no era perfecto y cometió errores, pero esos errores, sólo el amor de (Cristo) los puede enmendar y al final lo perdonó. Ya en sus últimos días le pidió perdón a Dios, a nosotros y nosotros le pedimos perdón a él”, contó López.

Recuerda el hermano Norman, que su padre en la iglesia que dirigía y se congregaban como familia, ahí se mostraba como un hombre amoroso y cuando llegaba al hogar inmediatamente se trasformaba y el trato era grotesco, “al punto que el castigo para sus hijos era irracional y no admisible en ninguna sociedad”.

“Cuando recibía esos castigos groseros, me llevó a cuestionar a mi padre y a (Dios). Siendo un niño como de 10 o 11 años (yo) me preguntaba ¿Qué tipo de Dios era el que este hombre predicaba? Porque con su manera de tratarnos no había amor y ese Dios no existía”, comentó.

En su momento cuestionó a Dios.

Señala Norman López, que ese cuestionamiento lo llevó a crear resentimiento y, además, rebeldía hasta el punto que cuando salió de su hogar a la calle por primera vez, se encontró en una esquina un grupo de jóvenes tomando licor y al acercárseles les preguntó ¿Qué están haciendo muchachos? Y la repuesta no se hizo esperar: “Estamos bebiendo guaro”.

En su inocencia el ahora comunicador les preguntó ¿Y cómo es eso? Entonces los muchachos le ofrecieron el primer trago que se convirtió en la desgracia de su adolescencia y juventud, también les abrió las puertas a 24 años de alcoholismo, a desafiar a su padre y sentirse un hombre valiente.

Después del licor llegó la droga.

Luego del alcohol llegaron las drogas que transformaron en indigente aquel niño inocente. Su madre varias veces se le acercó y le suplicaba que le ayudaría a salir de esas adicciones, pero la repuesta llegaba llena de malos tratos para su progenitora, asimismo, le exigía que no le hablara de ese Dios malo.

López rodó por las calles de Managua, se alimentaba de lo que encontraba en los barriles de basuras ubicados en los alrededores de los mercados y un día, apareció una voz a sus oídos que le ordenaba “Matate, poque a (vos) nadie te quiere, tus hermanos te dieron la calle y tus amigos te dieron la espalda”.

Intentó quitarse la vida.

Ante la insistencia de aquella voz, se levantó con el objetivo de quitarse la vida y cuando había tomado la decisión, apareció otra voz que le preguntó ¿Sí te matas a dónde iras a parar? Eso le erizó los pelos, cerró sus ojos y comenzó a recordar su niñez y las enseñanzas bíblicas, entendiendo que si se quitaba la vida se iba directo al infierno.

Ahí comienza su proceso de recuperación y aparece un hermano de Norman que vive en Santo Tomás que le extendió la mano y llega a este municipio el viernes 5 de agosto del 2015 y al bajarse del bus, le pidió a Dios le mostrara un lugar para alcanzar su sobriedad, ya que necesitaba la ayuda de superarse de las adicciones que lo atormentaban.

Buscó la ayuda requerida.

Buscando la manera para superar el alcoholismo y la drogadicción, visitó varios capítulos de Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios, e incluso recuerda, participó en dos SAEL y ya en Santo Tomás, ingresó a un centro de rehabilitación ayudado por don Silvio Reyes, Antonio Fonseca, Carlos Corea y otros. Después de un año logró su recuperación.

La gente comenzó a confiar en Norman y lo designan los miembros de una iglesia evangélica de Santo Tomás, para que dirija un programa radial y luego, es nombrado director de una emisora cristiana y al fallecer el mentor del proyecto se registran cambios administrativos y enseguida, aparece la posibilidad de un canal de televisión local.

Norman emocionado resalta, que, al recibir la propuesta de un canal de televisión por el dueño de la empresa de cable de Santo Tomás, el entusiasmo se apoderó de él, pero no contaba con el dinero para la compra de equipos y ese día le oró a Dios y a los tres meses vino la repuesta y el 24 de enero de 2020 salió al aire canal 7 “Fé Visión”.

En la actualidad Norman López, tiene 42 años, es muy querido en Santo Tomás, está soltero y ha iniciado a solicitarle a Dios le regale la ayuda idónea e iniciar a establecer una familia. “Cuando el momento llegue, le pido a Dios estar preparado para esa nueva etapa de mi vida”, sostuvo.

Deja una respuesta