Los 91 diputados de la Asamblea Nacional se recetaron un ajuste salarial del cinco por ciento a partir de este año. Con ese ajuste cada diputado pasó de 91,668.30 a ganar ahora 96,251.72 córdobas, que equivalen a 3,265.62 dólares, conforme el cambio oficial de febrero.
La explicación que dan los legisladores es que se les compensó la pérdida del poder de compra que sufrieron en sus salarios por la devaluación anual del córdoba con respecto al dólar del año pasado, ya que está estipulado que los diputados deben devengar no menos de 3,200 dólares mensuales.
Osorno Coleman, diputado del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y Pedro Joaquín Treminio, del Partido Liberal Constitucionalista (PLI), dijeron por separado, que ellos no se habían dado cuenta que les aumentó el salario porque cuando se les consultó no habían retirado su cheque fiscal de febrero.
Coleman y Treminio se quejaron de que en la práctica reciben menos dinero, ya que por las deducciones del Impuesto sobre la Renta (IR) y la cuota al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) les quedan alrededor de 66 mil córdobas al mes.
Pagar el cinco por ciento de ajuste salarial que se aprobaron los 91 diputados significa cinco millones de córdobas más al año. Adicional al salario los legisladores tienen otros privilegios que igual se pagan con los impuestos de los nicaragüenses. Cada diputado recibe 36 cupones de combustible al mes con una asignación de unos 135 galones.
Y si fuese poco tienen doble seguro de Salud, ya que la Asamblea tiene contratado un seguro médico con el Instituto Nicaragüense de Seguros (Iniser) que cubre a los 91 legisladores y a los directores de área, afirmó Wálter Espinoza, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC). Aparte de todos esos beneficios económicos directos, los legisladores manejan discrecionalmente un Fondo Social de 466,780 córdobas al año para que den ayudas económicas a asociaciones y otros 20 mil córdobas para dar becas estudiantiles.