Directivos de la Fundación Ruach se alistan para celebrar a lo grande su segundo aniversario.

Por Marvin Miranda.
Juigalpa-Chontales.
Con mucha alegría y disposición de seguir creciendo, se alistan directivos, personal voluntario y colaboradores de la Fundación Ruach, para celebrar a lo grande el segundo aniversario de nacimiento y a sido, según su presidenta, licenciada Ana Alicia Murillo, de gran ayuda para jóvenes y adolescentes con discapacidad.

El festejo será el viernes 24 de agosto y además, es parte de un saludo al inicio de la semana de la persona con discapacidad y los jóvenes del taller de la fundación, al igual que los de la casa hogar, son los encargados de garantizar los números culturales el día del evento.

La fundación Ruach nació como una alternativa para el sector con discapacidad, pero la licenciada Murillo está clara, que no pueden suplir las necesidades de los jóvenes y adolescentes que requieren de rehabilitación o una habilitación laboral que les asegure ser autónomos económicamente.Los familiares de los que viven en la casa hogar de la fundación, han sentido una esperanza para reinsertar a sus hijos a la sociedad, a quienes aparte de restituirles sus derechos, les garantizan estimulación y esa actividad, es considerada por entidades públicas y organizaciones no gubernamentales de gran impacto para Juigalpa.

“Nos han dicho que la labor que desarrollamos como (Fundación Ruach) es única en Juigalpa. En realidad es algo innovador y eso nos ha servido de mucho, porque sabemos que existe la necesidad y estamos convencidos que podemos recibir el respaldo de la población”, expuso de la licenciada Ana Alicia.

El proyecto de la casa hogar de la Fundación Ruach, inició con 3 jóvenes el 26 de agosto de 2016 con su inauguración en una vivienda situada en los alrededores del Parque Rubén Darío de Juigalpa, en la actualidad hay 4 y la meta es crecer en número y pretenden llegar a seis muchachos.

A los jóvenes de la casa hogar les han ayudado a reforzar sus capacidades: elaboran piñatas y trabajan en los cultivos de la fundación. “Con el desarrollo de sus habilidades los jóvenes se sienten útiles, se les da terapia relacionada a la independencia”, manifestó la licenciada Murillo.

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