Pagan sus promesas por el milagro recibido.

Punto Noticioso.Com
Llegar a Acoyapa es la meta de los peregrinos que cada 19 de enero salen de Juigalpa, para pagarle a la imagen milagrosa de San Sebastián su promesa por milagros recibidos y durante el recorrido, son cantidades de testimonios que escuchan entre los caminantes.

Don Vicente Anastasio Medina Saavedra, es originario de Acoyapa y luego que su nieto cayó en la adicción de las drogas, llegó a la parroquia de la sucursal del cielo y de rodilla ante la imagen de San Sebastián le suplicó que lo liberara de ese terrible vicio.

Hace dos años su nieto fue sanado y ahora, viaja de Acoyapa en bus a Juigalpa y posterior, peregrina hasta llegar a la parroquia a darle gracias a San Sebastián por su intercesión ante Dios para que su nieto se alejara de la adicción de las drogas.

Pero no sólo de Juigalpa los fieles caminan a la sucursal del cielo, también salen promesantes de San Pedro de Lóvago, Santo Tomás, Villa Sandino y Morrito, quienes llegan en horas de la noche a la parroquia y algunos entran de rodillas, otros con los ojos vendados y algunos lo hacen descalzos.

Jhon Rivas, llegó acompañado de su pareja a la parroquia de la sucursal cielo después de caminar desde Santo Tomás-Chontales, para pagarle a la augusta imagen su promesa por haberlo sanado de un padecimiento respiratorio (asma) que le aquejaba desde su nacimiento.

Dice, que la repuesta de San Sebastián no se hizo esperar y después de pasar una semana sano y un mes ingresado en el hospital, ahora, lleva una vida como que, si tal jamás había padecido de ese trastorno de salud que se le robaba no solo a él la tranquilidad, sino también, al resto de la familia.

A lo largo de los más de 25 kilómetros que hay de Juigalpa a Acoyapa, muchas personas se ubicaron a la orilla de la vía para suministrarle a los promesantes, agua, café, otros les entregaban refrigerios, algunos distribuían alimentos y refrescos.

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