Protestas ya dejan en Nicaragua víctimas que lamentar.

Las protestas de universitarios con morteros, pedradas y enfrentamiento con policías antidisturbios revivieron este jueves, en la Avenida Universitaria de Managua y en los recintos de las universidades públicas, dejando la muerte de un estudiante, un policía y un activista sandinista.

Estudiantes de universidades públicas y privadas del país demostraron su rechazo a las reformas del Seguro Social, que incluyen el incremento de la cuota patronal y laboral y la cotización del cinco por ciento para los jubilados.

Los hechos violentos se registran exactamente el día en que se cumplieron 19 años del asesinato de Roberto González, el joven universitario muerto en medio de las luchas por el seis por ciento.

En los últimos 11 años que Ortega lleva en el poder los estudiantes de las universidades públicas nunca se habían manifestado de manera masiva en contra de este Gobierno. Las protestas comenzaron el miércoles, pero fueron reprimidas con lujo de violencia por el grupo afín al Gobierno, denominado Juventud Sandinista (JS), a la vista y paciencia de la Policía.

La jornada de protestas de este jueves comenzó a eso de las 8:30 a.m. en la Universidad Nacional Agraria (UNA), cuando los estudiantes empezaron a detener el tráfico en la Carretera Norte, pero fueron reprimidos por una gran cantidad de policías antidisturbios. Ante esta situación, los jóvenes optaron por enllavar los portones de la universidad para expresar su descontento.

Producto del enfrentamiento en la UNA resultaron 20 personas heridas, aproximadamente, entre estas el estudiante Roberto Rizo, del quinto año de Zootecnia, quien perdió el ojo izquierdo luego de ser impactado con una bala de goma que disparó la Policía Nacional hacia el interior del recinto universitario. A la protesta se sumaron algunos trabajadores de la zona franca Las Mercedes y vecinos de la universidad. Asimismo, trabajadores del parque industrial proveyeron a los manifestantes agua y algunas frutas para el almuerzo.

En el interior de la UNA también permanecieron encerrados docentes, personal administrativo y el rector y presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), Telémaco Talavera. La Policía logró capturar a algunos de los jóvenes y los retuvieron en uno de los recintos con amenazas y golpes. Otro gran grupo de estudiantes ingresó a la oficina del rector, con quien negociaron la libertad de sus compañeros.

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