Por Marvin Miranda.
Punto Noticioso.Com
“Me duele ver el sufrimiento de muchos hermanos de nicaragüenses que por circunstancias de la vida han llegado a Costa Rica. Muchos de ellos (indocumentados) que han dejado estudios, carreras, familia, trabajo y lo mejor, su patria querida”, dijo el prefecto de la catedral Metropolitana de San José-Costa Rica, padre Germán Rodríguez Smith.
El religioso dejó claro, que el país del sur es caro para vivir y algunos de los que ahí se encuentran buscan empleos que no va de acuerdo a su profesión. “Sólo un médico recuerdo logró ubicarse en un trabajo que iba acorde a su carrera. Otros deben cumplir jornadas laborales que jamás habían experimentado”.
La mayoría de los nicaragüenses que han viajado a Costa Rica, han llegado a solicitar ayuda a la catedral metropolitana para alimentarse y eso, impulsó a las hermanas salesianas a fundar un comedor donde atendían a 200 personas, pero el número subió a casi 400 y ante la insostenibilidad, procedieron a limitar el cupo.
Afirmó el padre Germán Rodríguez Smith, que gran porcentaje de los migrantes han solicitado un espacio para trabajar en la obra del señor en las diferentes pastorales. Sin embargo, en la catedral no hay lugar y a los solicitantes los motivan a buscar las parroquias que están en San José.
Pidió el prefecto a los creyentes orar para que Nicaragua recupere la paz y además, se les permita a los que están en Costa Rica regresar a su patria con seguridad, de igual manera se les garantice un empleo digno y junto a su familia poder enrumbarse por las vías del progreso.
Manifestó, que como católicos procuran que los nicaragüenses que llegan a Costa Rica encuentren en ese santuario (la catedral) un oasis de paz y aunque algunos de ese país no han escondido su malestar por la atención brindada a los nacionales, les han dejado claro que delante de Dios no hay fronteras, razas y naciones.