Cafetaleros dispuestos a cerrar sus haciendas.

Tomado de Trinchera de la Noticia.
Juan Carlos Munguía, presidente de la Asociación de Cafés Especiales, advirtió que el cultivo del café en Nicaragua podría correr la misma suerte que el algodón de los años 70 que feneció bajo la administración de la revolución sandinista.

El sube y baja del precio internacional del café, que pasó de $90 dólares a $105 dólares el quintal, «no es suficiente, no viene a calmar la necesidad del sector. Desde hace rato dijimos que si los precios seguían bajando. Al productor no le iba a quedar más remedio que cerrar su finca», agregó.

«Sin financiamientos y con precios bajos no hay más ruta que cerrar la finca con las consecuentes repercusiones de la gente que se quedará sin trabajo», dijo Munguía. Unas 350 mil personas trabajan vinculadas al café. De los 45 mil productores del país, el 95% son pequeños productores.

«Esto afecta a todos los tamaños, al pequeño, mediano y grande productor. Se manejan cifras que un 60% de las fincas han cerrado, es posible. Son productores que no pudieron cancelar sus deudas para las habilitaciones del año pasado y otros que por los bajos precios del café no pudieron fertilizar y posiblemente tuvieron más plagas o que no pudieron recolectar el café en su momento», declaró a los periodistas.

«Hoy están con fincas bastante maltratadas, en términos de sanidad de la plantación que no podrán mantener este año. Las repercusiones en el café son duras, porque lo que dejas de hacer en un año tendrá consecuencias negativas en dos o tres ciclos después», apuntó.

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