Tomado de Trinchera de la Noticia.
El gobierno, a través de la Dirección General de Ingresos, DGI, ha lanzado una campaña en contra de los empresarios del país para recaudar impuestos con el objetivo de llenar el creciente hueco financiero en el presupuesto de la república.
La DGI ha emprendido la «ofensiva» en contra de grandes y estratégicas empresas del sector privado que está debilitando áreas importantes de la industria, el comercio y servicios, según fuentes empresariales, luego de comprobar el fracaso de la reforma fiscal implementada en la primera mitad del año. La meta del gobierno es recaudar 300 millones de dólares extra, pero no ha podido acercarse a la meta.
Otro de los efectos que ya tiene la campaña es que está forzando el despido de personal de los grandes empleadores sometidos al «terrorismo fiscal» de la DGI.
Los informantes, que pidieron el anonimato, dijeron que no descartan el cierre de negocios muy bien establecidos en el comercio nacional o su drástica reducción. La caída de las importaciones y una mejor oferta de productos y servicios necesarios para los ciudadanos ya comienzan a experimentarse a las puertas del inicio de la campaña navideña, adelantada por el comercio.
Según las fuentes, la DGI no ha aceptado ninguna de las apelaciones hechas por las empresas y la respuesta que han recibido algunos de los gerentes generales es que el gobierno necesita recaudar más impuestos para cubrir la brecha presupuestaria.